Ejercicios para mejorar la velocidad lectora

EJERCICIOS PARA MEJORAR LA VELOCIDAD DE LECTURA.

Lo que más puede ayudarte a mejorar tanto la velocidad como la comprensión es leer todos los días un rato, aunque no sea mucho tiempo. Algunos ejercicios que puedes hacer son:

1. Lee tapando con una cartulina la mitad superior de cada línea, como te indico en el ejemplo: Trata de comprender la siguiente frase:

2. También te ayudará el poner el libro, o lo que esté leyendo, en la posición más adecuada: perpendicular a la vista. Cuando estés estudiando puedes utilizar un atril, el cual te ayudará a adoptar una postura más cómoda y mejora la visión de los textos, facilitando el proceso perceptivo. Además ten en cuenta que la distancia más adecuada de la vista al texto es de unos treinta a cuarenta centímetros. La siguiente figura ilustra esto que estamos diciendo.
                                         
Amplía tu campo visual, con lo que reducirás el número de fijaciones y ganarás en velocidad.
a.

3. Lee por renglones: horizontalmente. También se puede leer por columnas: verticalmente.

Con el periódico puedes practicar estos ejercicios.

Para realizarlos ten en cuenta las siguientes condiciones:

1 ) Elige siempre textos cuyos contenidos no llamen tu atención, porque si optas por las secciones o noticias que te interesan, lo más probable es que trates de enterarte del contenido y no hagas las prácticas tal como se proponen.

2) Ten en cuenta que son ejercicios para aumentar la velocidad; por tanto, no te preocupes de la comprensión, dado que el objetivo es habituarte a reconocer e identificar más rápidamente las palabras y ampliar tu campo visual.

3) Antes de comenzar a leer, decide qué tipo de ejercicio vas a realizar y prepara el material necesario para ello (realizar una fijación por línea, dos fijaciones cuando las columnas son más anchas, leer por la parte superior y tapando la inferior, etc.); esto es, traza las líneas verticales, selecciona las columnas sobre las que vas a trabajar, coloca el texto de forma adecuada y procura que las condiciones sean lo más favorables posible.

4) Dedica a cada ejercicio de cinco a diez minutos diarios y practica varios ejercicios cada día, durante una media hora aproximadamente.

5 ) Practica todos los días, que es la mejor manera de alcanzar una buena velocidad de lectura.

6) Despreocúpate, tras haber hecho los ejercicios, de cómo lees el resto de cosas, porque si no lo haces así es bastante probable que no te enteres de nada. Con el entrenamiento diario irás consiguiendo modificar tus hábitos de lectura casi sin darte cuenta.

No hagas ninguna regresión. Para evitarlas es suficiente con que tomes la decisión de no volver a hacerlas. Quizás al principio hagas incluso más de las que podías realizar anteriormente. No te preocupes por esto, porque si persistes en tu decisión, en muy poco tiempo desaparecerán.